Un cuaderno personal como instrumento de autoconocimiento

Quien mira afuera, sueña. Quien mira adentro, despierta.

—Carl Jung

Nuestra posibilidad de mirar hacia dentro y contemplarnos como verdaderamente somos, es uno de los instrumentos más poderosos que tenemos a nuestra disposición como seres humanos. El autoconocimiento es un ingrediente indispensable en el proceso de crecimiento personal, y no es casualidad que filósofos, místicos y sabios de casi toda cultura, hayan enfatizado en la importancia de esta práctica.

En el proceso de conocerte a ti mismo dispones, por fortuna, de múltiples herramientas. Una de estas, particularmente efectiva y disfrutable, es llevar un cuaderno personal. Se trata de un lienzo para plasmar reflexiones, emociones e impulsos creativos —por ejemplo, un collage o el trazo de simples figuras aleatorias—, así como describir vivencias y registrar flujos anímicos. En pocas palabras, es una especie de recipiente dentro del cual puedes depositar pequeñas porciones de ti hasta, eventualmente, transformarlo en un espejo que sirva para contemplarte y conocerte mejor.

El arte de cultivar tu propio espejo

Mantener un cuaderno personal ha sido un hábito para miles de personas a lo largo de la historia. Leonardo da Vinci, Mark Twain, Marie Curie o Albert Einstein son solo algunos de los personajes que se acompañaron de uno. Pero ¿qué encontraban en esta práctica?

Un cuaderno íntimo es un espacio fundamentalmente libre, y por lo tanto un canal perfecto para encauzar la creatividad y la expresión franca de ideas y emociones. También, es un refugio íntimo, el lugar perfecto para desdoblarte con confianza, descansar las máscaras y reconciliarte contigo mismo. Pero las bondades de un cuaderno personal no terminan ahí, pues además sirve como vehículo preciso de autoexploración y una oportunidad de editar tu propia narrativa: algo así como un mapa de tu vida auto-concibiéndose en tiempo real. Entonces, familiarizarte con tu mente, contemplar tu propia historia de vida, y explorar los rincones de tu personalidad, son algunos de los destinos que aguardan a quien decide emprender la aventura.

¿Cómo iniciar un cuaderno íntimo y luego transformarlo en un acelerador del crecimiento personal?

Uno de los ejemplos más entrañables de un cuaderno personal es sin duda el de Frida Kahlo —cuya nueva edición fue publicada en 2017, El diario de Frida Kahlo. Una nueva mirada—. La intensidad narrativa que la artista mexicana imprimió en estas páginas, aunado a la sensible sofisticación de sus mundos reales y fantásticos, hacen de su diario un testimonio del enorme potencial que tiene la práctica de llevar un cuaderno íntimo.

A partir del diario de Kahlo, surgió el Cuaderno íntimo inspirado en Frida Kahlo. Se trata de una invitación activa a que emprendas el viaje más importante de tu vida: el destino eres tú mismo. En sus páginas, que terminarán siendo las tuyas, encontrarás las coordenadas esenciales para trazar tu propio mapa y hacer de tu cuaderno personal un espacio de renovación personal y reconciliación plena con tu propia historia.

Para terminar, debemos hacerte una simple pregunta: ¿realmente estás dispuesto a explorar tus propias profundidades? Ojalá la respuesta sea afirmativa.