Las enseñanzas del micelio: el arte como conexiones vivas

por: la vaca independiente

21 | 03 | 2025

Yasmine Ostendorf-Rodríguez despliega una investigación centrada en cómo el arte y la micología pueden transformar nuestras formas de colaboración. ¡Seamos como los hongos! explora la posibilidad de una organización descentralizada basada en la interconexión, la simbiosis y el intercambio no monetario. En Mérida, sus talleres y diálogos activaron esta visión en el ámbito artístico y educativo.

En un momento de crisis ecológica y social, la necesidad de explorar formas alternativas de organización, colaboración y conocimiento se hace cada vez más evidente. El libro ¡Seamos como los hongos! El arte y las enseñanzas del micelio, de la escritora y curadora Yasmine Ostendorf-Rodríguez, parte del mundo de los hongos para ofrecer una nueva manera de pensar el arte, la ecología y la vida en comunidad. El libro despliega una metodología y una forma de pensar que pueden activarse en comunidades, redes y organizaciones. La autora organiza talleres en colaboración con micólogos y otros entusiastas de los hongos frecuentemente para activar las enseñanzas del libro en grupo. Desde meditaciones miceliales hasta grupos de lectura y ejercicios de biomimética.

Como parte de la programación de Martes de Charas, organizadas por TAE-Arte en Mérida, Yasmine presentó un programa público mensual sobre temas y proyectos que entrecruzan el arte, la naturaleza y la educación de manera expandida. En diálogo con Claudia Madrazo, fundadora de TAE, ambas exploraron las relaciones entre el comportamiento del micelio y las posibilidades de llevar esta conversación al campo de las artes, en donde la interdependencia, la simbiosis o el intercambio están presentes también. Durante esta estancia, Yasmine realizó dos talleres: el primero en integración con las iniciativas hermanas Baktún y Catherwood, y un segundo en colaboración con Terrario Sitpach, un proyecto de arte y regeneración de la tierra de la artista yucateca Vanessa Rivero.

Ostendorf-Rodríguez ha trabajado en la intersección del arte y la ecología a través de iniciativas como la Green Art Lab Alliance, la Jan van Eyck Academie y el Future Materials Bank. Su enfoque parte de la observación de los sistemas fúngicos como una forma de entender y transformar la organización social y cultural. Al igual que el micelio, una red rizomática que conecta distintas especies y facilita el flujo de nutrientes en los ecosistemas, el libro sugiere que el arte y la cultura pueden operar a través de modelos descentralizados, interconectados y resilientes.

Para Yasmine Ostendorf-Rodríguez, “los hongos tienen enseñanzas, y también existen muchas formas de colaborar. Imaginación, creatividad, improvisación, ingenio son todas cualidades que necesitamos para movernos en este nuevo paradigma. No necesitamos cambiar nuestras identidades”. Después de entrevistar a muchas mujeres en América Latina que trabajan con hongos desde el arte, la ciencia, la educación y la gastronomía, surgieron preguntas en común que luego desembocaron en las 12 temáticas que el libro aglutina, generando reflexiones que trascienden las fronteras entre disciplinas y abordan conceptos como la colaboración, la decolonialidad, la no linealidad, la toxicidad, la biomímesis y la no-binariedad. En lugar de ofrecer respuestas definitivas, el libro plantea un conjunto de enseñanzas que pueden aplicarse a prácticas artísticas, pedagógicas y organizativas.

En palabras de Claudia Madrazo, este proyecto es un ejemplo de cómo podemos “entender el arte, no como un artefacto, sino como una dinámica que te informa sobre las maneras de estar en el mundo”. Este enfoque micológico encuentra resonancia en muchas prácticas artísticas contemporáneas que buscan descentralizar la producción del conocimiento y generar formas de interacción que no dependan de estructuras jerárquicas. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, existen numerosas iniciativas que exploran la colaboración entre especies, el intercambio de saberes tradicionales y la creación de redes de apoyo mutuo, en sintonía con las lógicas del micelio.

¡Seamos como los hongos! invita a artistas, curadores, diseñadores, urbanistas, activistas y pensadores de diversas disciplinas a adoptar una perspectiva más fúngica: una que reconozca la importancia de los vínculos, la diversidad y la adaptabilidad en un mundo en constante transformación. La propuesta de Ostendorf-Rodríguez no es solo una reflexión sobre la naturaleza, sino una llamada a imaginar nuevas formas de coexistencia y resistencia a través del arte y la cultura.

La colaboración que TAE establece con Yasmine genera conversaciones que no solo enriquecen nuestra perspectiva del arte como un sistema expandido —vinculando el arte con el aprecio y conocimiento de la naturaleza, así como con procesos de aprendizaje—, sino que también cultiva un terreno de relaciones humanas donde los micelios sociales continúan expandiéndose.

Martes de Charas

Iniciado en 2023, Martes de Charas es un espacio de encuentro y de diálogo para el intercambio de ideas y procesos artísticos que contribuyen a generar reflexión, debate y propuestas para abordar temas de urgencia en la actualidad. Estos encuentros, abiertos al público interesado, se llevan a cabo cada mes y están disponibles en nuestro canal de YouTube. Les invitamos a consultarlo.

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