Los deslumbrantes consejos de Gurdjieff para su hija
El místico y filósofo armenio hizo una lista de 83 consejos para su hija que, aún hoy, brillan por su sabiduría y lucidez.
“Cuando me di cuenta de que la antigua sabiduría había sido pasada de generación en generación por miles de años y, sin embargo, había llegado a nuestros días casi intacta, lamenté haber comenzado demasiado tarde a darle a las leyendas de la antigüedad el inmenso significado que ahora comprendo que realmente tienen”, escribió George Gurdjieff, uno de los maestros espirituales más extraños y fascinantes del siglo XX.
El pensamiento de este místico y filósofo abrevó de manera definitiva de las varias culturas antiguas que estudió durante toda su vida. Pero, además de su impresionante erudición y del enorme trabajo que hizo para transmitirla —de su grandiosa dimensión espiritual—, Gurjieff tuvo siete hijos, y escribió una lista de consejos de vida para su hija Cynthie Sophia, a la que llamaban Dushka.
George Ivanovitch Gurjieff nació en la ciudad de Alexandropol (hoy Gyumri, en Armenia), entonces parte del Imperio Ruso, alrededor del año 1877. A pesar de que no se sabe mucho sobre sus primeros años, sí se sabe que viajó durante años por Egipto, el Medio Oriente, India y varios países de Asia central, estudiando sus tradiciones espirituales —algo que documentó en su libro Encuentros con hombres notables. En 1913, Gurdjieff llegó a Moscú para transmitir sus enseñanzas en la capital rusa y también en San Petersburgo, entonces Petrogrado. Con la Revolución Rusa, en 1917, volvió a la región del Cáucaso y fundó, en 1919, el Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre en Tiflis, la capital de Georgia. Poco después, en 1922, emigró a Francia y llevó su instituto consigo, también sus enseñanzas.
Gurdjieff llamó a su disciplina “el cuarto camino”, haciendo referencia a tres caminos místicos que lo precedían: el monje, el yogui y el faquir. Los seguidores de sus enseñanzas vivían vidas casi monásticas y celebraban ceremonias que incluían banquetes en los que se interpretaba música compuesta por el mismo Gurdjieff, y sus textos eran leídos y comentados. También se llevaban a cabo ejercicios y danzas rituales.
Uno de los supuestos esenciales del pensamiento de Gurdjieff era que el hombre vive en una especie de sueño y, para trascender dicho estado, se requiere un trabajo espiritual y una expansión de la conciencia. En ese sentido, él sostenía que el conocimiento debe ser llevado a la práctica, por ello sus enseñanzas están llenas de lecciones prácticas que escapan la definición de filosofía o religión. Su influencia llegó a toda Europa y también a América, y aún hoy existen practicantes de su disciplina.
Además de su valioso trabajo de difusión y enseñanza a un público amplio, en algún momento de su vida, Gurdjieff escribió una lista de 83 consejos para su hija Dushka, que aún hoy son una guía, generosa y esclarecedora, de cómo vivir la vida de una manera íntegra.
1. Pon tu atención en ti misma, sé consciente a cada momento de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Siempre termina lo que empezaste.
3. Haz lo que estés haciendo de la mejor forma posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga pueda destruirte.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a toda persona como un familiar cercano.
7. Ordena lo que desordenaste.
8. Aprende a recibir y agradece cada regalo.
9. Para de autodefinirte.
10. No mientas, no robes, porque si lo haces, estarás mintiéndote y robándote a ti misma.
11. Ayuda a tu vecino sin hacerle sentir que depende de ti.
12. No desees ser imitada.
13. Haz planes y llévalos a cabo.
14. No utilices demasiado espacio.
15. No hagas ruidos o gestos innecesarios.
16. Si no tienes fe, actúa como si la tuvieras.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada, ni de nadie.
19. Distribuye igualitariamente.
20. No seduzcas.
21. Solo debes dormir y comer lo necesario.
22. No hables sobre tus problemas personales.
23. No juzgues o critiques cuando no conozcas todos los hechos.
24. No tengas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies las propiedades o bienes de otros.
30. Habla solo cuando sea necesario.
31. No pienses en los beneficios que traerá tu trabajo.
32. Nunca amenaces.
33. Cumple tus promesas.
34. En una discusión, ponte en el lugar del otro.
35. Acepta cuando alguien es mejor que tú.
36. No elimines, transforma.
37. Vence a tus miedos; cada uno de ellos es un deseo disfrazado.
38. Ayuda a otros a que se ayuden a sí mismos.
39. Acaba con tu antipatía y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No reacciones cuando alguien habla bien o mal de ti.
41. Convierte tu orgullo en dignidad.
42. Convierte tu enojo en creatividad.
43. Transforma tu codicia en respeto por la belleza.
44. Transforma tu envidia en admiración de los valores de otros.
45. Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes o te insultes a ti misma.
47. Trata las cosas que no te pertenecen como si fueran tuyas.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes a los demás solo por el placer de ser obedecida.
51. Paga por los servicios que se te dan.
52. No alardees sobre tu trabajo o tus ideas.
53. No trates de generar en otros emociones como la lástima, la admiración, la simpatía o la complicidad.
54. No trates de distinguirte de los demás por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, solo guarda silencio.
56. No contraigas deudas, compra y paga inmediatamente.
57. Si ofendes a alguien, pide perdón.
58. Si ofendes a alguien en público, pide perdón en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo malo, acepta tu error y desiste inmediatamente.
60. No defiendas tus viejas ideas simplemente porque fuiste tú quien las dijo.
61. No acumules objetos inútiles.
62. No te adornes con las ideas de otros.
63. No te saques fotografías con celebridades.
64. Sé tu propia juez.
65. No dejes que tus posesiones te definan.
66. Nunca hables sobre ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que nada te pertenece.
68. Cuando alguien pregunte tu opinión sobre algo o alguien, menciona solo sus cualidades.
69. Cuando enfermes, en vez de odiar a ese mal, considéralo tu maestro.
70. No mires subrepticiamente, mira fijamente.
71. No olvides a los muertos, pero dales un lugar limitado para evitar que se apoderen de tu vida.
72. Destina siempre un espacio para lo sagrado en el lugar que habites.
73. Cuando hagas un favor, no hagas que los otros noten tu esfuerzo.
74. Si decides trabajar para otros, hazlo con gusto.
75. Si dudas entre hacer o no hacer nada, toma riesgos y haz.
76. No intentes ser todo para tu pareja, acepta que debe buscar en otros eso que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga una audiencia, no intentes robarle la atención.
78. Vive con el dinero que hayas ganado.
79. No alardees sobre tus amoríos.
80. No sientas orgullo por tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien solo para llenar tu tiempo.
82. Obtén con el propósito de compartir.
83. Si estás meditando y un demonio aparece, haz que el demonio medite.