LU’UMEN, LU’UMO’ON. Soy la tierra, somos la tierra

Lu’umen, lu’umo’on (“Soy la tierra, somos la tierra”) es un programa que Baktún Pueblo Maya y Transformación, Arte y Educación A.C., auspiciados por la Fundación W. K. Kellogg, desarrollaron en 2022 para fortalecer las capacidades de liderazgo juvenil en la península de Yucatán. A través de un trayecto formativo que incluye el aprendizaje de marcos de referencia para el desarrollo de capacidades individuales y colectivas, y otras herramientas metodológicas, sus participantes potenciarán sus capacidades para el diseño, implementación y sistematización de procesos sensibles de aprendizaje comunitario.

El programa se implementará en los tres estados de la península de Yucatán (Quintana Roo, Campeche y Yucatán), pero tendrá un impacto específico en las siguientes comunidades:

•       José María Morelos
•       Oxkutzkab
•       Calakmul
•       Hopelchén
•       Cantamayec
•       Yaxcabá
•       Chacsinkín
•       Chankom
•       Chikindzonot
•       Maní
•       Mayapán,
•       Tahdziú
•       Teabo
•       Tekom
•       Tixcacalpupul
•       Tixméhuac

Trascender los aprendizajes: una historia

Esta formación nació de la necesidad de trascender los aprendizajes que construimos con las organizaciones que reciben el apoyo de la Fundación Kellogg. El equipo educativo de esta fundación comprendió que era necesario fundar un espacio de aprendizaje que compartiera metodologías y herramientas pedagógicas, culturalmente pertinentes y sensibles, para que los proyectos de sus participantes abonen al desarrollo comunitario en temas como derechos del territorio, agua, emprendimiento de mujeres, salud y educación.

Motivadas por este diagnóstico, en 2022 ProNatura Sur y Baktún Pueblo Maya realizaron propuestas curriculares para fundar esta clase de espacios en Chiapas y la península de Yucatán respectivamente. Aunque cada formación es específica, ambas son similares en su filosofía y objetivos. La propuesta de Baktún, Lu’umen, lu’umo’on, tendrá clases virtuales y en línea. Además, constará de dos fases: la primera durará siete meses y se compondrá de cuatro módulos; la segunda durará cuatro meses y constará de un solo módulo. En ellas, los participantes:

•       Vivirán diferentes experiencias educativas que los llevarán a reflexionar y reconectar con su vocación de servicio en sus comunidades.
•       Se ubicarán personal y colectivamente en su territorio, conocerán y sentirán sus ritmos vitales y los elementos culturales tangibles e intangibles que son parte fundamental de lo que aprendemos y cómo lo aprendemos.
•       Aprenderán a traducir todos estos saberes y conocimientos a diferentes lenguajes como el arte, las narrativas y los juegos para contribuir a la transformación social, económica, cultural y natural de las comunidades.

En el camino: dónde estamos ahora

Durante su primera etapa, el programa formará dos generaciones, compuestas por 30 becarios. La primera comenzó su ciclo en enero pasado y terminará en diciembre de 2023; la segunda lo hará  en 2024. En estos primeros meses, los participantes de la primera generación han transformado sus paradigmas y formas de pensar, con mayor apertura, conciencia y sensibilidad. Se han reconectado con lo que les mueve y con las capacidades, habilidades y recursos personales y colectivos para trascender su quehacer. Por otro lado, han aprendido y compartido nuevas formas de abrir espacios de diálogo y aprendizajes comunitarios con una planeación más consciente. Al mismo tiempo, han tejido una comunidad humana sensible, basada en el aprendizaje individual y colectivo, el apoyo mutuo y la retroalimentación.

Actualmente, los participantes de Lu’umen, lu’umo’on cursan el módulo 3. En él, están aprendiendo a identificar los elementos culturales tangibles e intangibles que les permitirán desarrollar programas más sensibles y pertinentes con sus contextos. Al concluirlo, sabrán recuperar los saberes, las memorias y conocimientos que son esenciales para el desarrollo comunitario.

Lu’umen, lu’umo’on: comunidades de aprendizaje

Baktún no busca “depositar conocimientos en los participantes” o compartir el gran método del saber, sino crear comunidades de aprendizaje entre los participantes y sus organizaciones que propicien acompañamientos más sensibles, trascendentes y humanos. Sabemos que todos tenemos aprendizajes y lecciones de vida que aportar y compartir, y que entre todas y todos podemos construir conocimiento si aprendemos unos de otros. En Lu’umen, lu’umo’on, solo compartimos algunas de las tantas herramientas que existen para motivar nuevas formas de pensar e innovar en nuestro acompañamiento a nuestras comunidades.

Tenemos la certeza de que la educación es un gran principio de transformación personal y social. Las herramientas pedagógicas de nuestro programa no solo están reservadas para las aulas: también nos ayudan a considerar la forma en la que aprendemos y a trascender aquello que aprendemos entre todas y todos. Por eso, en el futuro esperamos crear nuevas comunidades de aprendizaje que sean humanas, sensibles al contexto y la cultura, y horizontales. Para ello, seguiremos aliándonos con otras organizaciones y estrechando nuestros vínculos con nuestros aliados para mantener la inspiración, la motivación, la innovación y la creatividad. De este modo, afrontaremos con éxito los retos que el contexto nos presenta y los convertiremos en oportunidades de transformación.