Perspectivas de la Tierra: arte para conectar con nuestro planeta

por: la vaca independiente

29 | 05 | 2020

Buena parte de la humanidad sigue anclada en un antropocentrismo filosófico que establece una división —a veces irreconciliable— entre la naturaleza y el sujeto. Para muchos, estas dos entidades son prácticamente opuestas. La noción de que los humanos estamos en el centro del universo también sugiere que otras formas de vida y otros elementos activos (como ríos, mares y glaciares) no tienen conciencia de su existencia ni de cómo esta se ve afectada por el paso —poco sutil— de nuestra especie por la Tierra.

Por otro lado, muchos de los paradigmas contemporáneos están siendo cuestionados a raíz de la actual pandemia. Este fenómeno ha evidenciado la necesidad de que la humanidad dé un paso atrás y permita un diálogo más equitativo con los otros habitantes del planeta, tanto orgánicos como inorgánicos.

Desde el inicio de las cuarentenas en todo el mundo, múltiples ecosistemas han iniciado procesos de recuperación sorprendentes. Algunas especies animales que no habían sido avistadas en años han regresado a su territorio de origen; otras han aumentado en número. En diversas regiones, la calidad del aire ha mejorado notablemente y la capa de ozono muestra signos de recuperación. Ríos, lagos y mares han recuperado su claridad y salud.

Tal vez estos sucesos no sean una prueba irrefutable de que la naturaleza o las especies animales son conscientes del impacto humano; pero sí evidencian que, al menos en un plano físico, el entorno se reabre para ellas, y estos seres vivos lo están reclamando. Sobre todo, demuestran que la perspectiva que tenemos sobre la Tierra no es la única.

Estas preguntas, casi ontológicas, inspiran la más reciente obra del artista Olafur Eliasson: Perspectivas de la Tierra. La propuesta virtual e interactiva surge en el marco del Día de la Tierra en asociación con Serpentine Galleries, que, como parte del programa por su 50 aniversario, ha invitado a artistas, pensadores, diseñadores, cineastas, arquitectos, poetas y científicos de todo el mundo a generar propuestas que “respondan a la emergencia climática.” Para Serpentine, la temática ecológica siempre ha sido fundamental, y su proyecto De vuelta a la Tierra busca en las voces creativas del mundo una guía para enfrentar el presente.

La obra de Olafur Eliasson siempre ha estado vinculada con estos cuestionamientos. Sus piezas generan llamados a la acción a través de las sensaciones, el movimiento, la fisicalidad del cuerpo y las emociones. Además, su trabajo es interdisciplinario y abarca temas de carácter social, político y ecológico. Su voz es una de las más influyentes en estos temas en la actualidad; en 2019, el artista fue nombrado Embajador de Buena Voluntad para las energías renovables y la acción climática por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Un cambio de perspectiva

Perspectivas de la Tierra desafía la idea de que solo existe una forma válida de leer el mundo. Incita a pensar, incluso, que —como explica el artista— “los mapas, el espacio y la Tierra misma son, hasta cierto punto, construcciones que todos tenemos el poder de ver desde otras perspectivas, ya sea de manera individual o colectiva.”

Lanzada el 22 de abril de 2020 (y disponible aquí), la serie consiste en un conjunto de nueve imágenes de la Tierra observada desde diversos ejes. Enfocándose en un solo punto clave del mapa donde ha ocurrido algo significativo en relación con el cambio climático, el observador se convierte en artista (según las palabras de Eliasson). Al mirar o centrar la atención en un punto específico, el espectador “entrena” su ojo para proyectar una nueva imagen del planeta. Mediante el uso de colores complementarios y otros efectos visuales, la pieza demuestra que la simple intención de ver algo distinto nos permite desmontar visiones que hemos naturalizado.

Declara el artista:

Las Perspectivas de la Tierra visualizan la Tierra en la que queremos vivir juntos dando la bienvenida a múltiples perspectivas, no solo los aspectos humanos sino también los de las plantas, los animales y la naturaleza. La vista de un glaciar se desvía de la de un humano. Lo mismo vale para un río. En el Día de la Tierra, quiero abogar, como en cualquier otro día, que reconozcamos estas diversas perspectivas y, juntos, celebremos su co-existencia.

Es probable que todos los seres humanos añoremos algún aspecto de la vida antes de la pandemia. Sin embargo, desear o promover que el mundo vuelva a ser exactamente el mismo podría ser un error. Tenemos ante nosotros la posibilidad de rearticular la manera en que construimos comunidad, replantear nuestros esquemas de organización y, sobre todo, redefinir nuestra relación con el medioambiente y con otros seres.

Hoy enfrentamos las consecuencias del desequilibrio y, al mismo tiempo, experimentamos una realidad alterna donde, en algunas regiones, el planeta vuelve a estar gobernado por fuerzas no antropocéntricas.

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