Una lista de consejos sencillos para usar menos plástico

De entre los muchos desastres ecológicos que hoy tienen lugar en nuestro planeta, el plástico —la manera en que lo producimos, consumimos y desechamos— es uno de los más alarmantes. La contaminación por distintas clases de plástico inunda mares, ríos y lagos (ya que, generalmente, al ser desechado este llega hasta los cuerpos de agua cercanos). Es urgente, para la humanidad entera y sus industrias, repensar y cambiar de manera radical la manera en que nos relacionamos con este material que en 40% de los casos se fabrica para ser usado una sola vez. Si lo pensamos bien, producir un material que tarda décadas y hasta siglos en degradarse, para ser usado en una ocasión es, por decir lo menos, absurdo.

Las enormes cantidades de plástico producidas alrededor del mundo, además, están saturando los espacios destinados para la basura, y pronto no habrá dónde almacenar las toneladas y toneladas de desechos plásticos que producimos. Estudios recientes plantean que algunas de las posibles soluciones para este desastre incluyen cambiar nuestro consumo a plásticos reciclables; el rediseño de productos para que estos no contengan plástico o utilicen la menor cantidad posible; la facilitación del uso de contenedores plásticos que puedan ser rellenados para el consumo regular de ciertos productos, entre otros. Pero todas estas opciones requieren de infraestructura que, en general, hoy no existe.

Al igual que el calentamiento global, la contaminación generada por el plástico y sus efectos nocivos dependen fuertemente de las acciones que las sociedades humanas tomen en las próximas décadas. Los pronósticos indican que, de no tomar medidas urgentes, la contaminación por plástico puede ser irreversible para los ecosistemas enteros de nuestro planeta.

En este sentido, para un individuo este problema puede resultar completamente abrumador. ¿De qué manera una sola persona podría hacer una diferencia, viviendo en un mundo donde tantas cosas están hechas de plástico?

De hecho, existen algunas cosas que una persona puede hacer. Si estas acciones fueran emuladas de manera masiva, los resultados podrían ser significativos. A continuación algunas ideas:

*Utiliza contenedores reutilizables para el agua y el café cuando sales a la calle. No compres bebidas en botellas de plástico desechable.

*No utilices bolsas de plástico para tus compras, opta por otro material que puedas usar varias veces.

*Procura cocinar tu comida en casa. Una enorme cantidad de los residuos plásticos provienen del consumo de comida empaquetada o “para llevar”, que utiliza una gran cantidad de plásticos de un solo uso.

*NUNCA utilices popotes desechables de plástico.

*Si utilizas un rastrillo, compra uno que utilice repuestos.

* Si puedes, utiliza shampoo y otros productos de cuidado personal, como el jabón, en barra.

*Fabrica tu propio desodorante. Aquí una receta.

*Usa cepillos de dientes biodegradables.

*No utilices plástico para almacenar, envolver o cubrir tus alimentos. Puedes sustituirlo por papel encerado o contenedores de alimentos que puedas lavar y reutilizar.

*Cuando compres pan, pide bolsa de papel para llevarlo.

*Cuando compres frutas o vegetales, escoge aquellos que no estén envueltos o en contenedores hechos de plástico.

*Procura almacenar y luego llevar los plásticos reciclables que utilices a centros de reciclaje cercanos a tu hogar.

*No consumas goma de mascar, está hecha con plástico.

*En la medida de los posible compra comida a granel que puedas llevar a casa en tus propios contenedores o frascos.

*Si compras comida para llevar en un establecimiento, lleva tus propios contenedores.

*Utiliza cerillos en vez de encendedores desechables.

*Si puedes y tienes un bebé en casa, utiliza pañales de tela y productos femeninos reusables.

*Haz tu propio jugo de fruta en vez de comprarlo en contenedores o vasos de plástico. Si los compras, lleva tu vaso o termo reutilizable.

*Si visitas la playa, recoge el plástico que encuentres (a manera de agradecimiento y tributo).