​​México, un país megadiverso

La vida es un fenómeno, casi inexplicable, que hace especial a la Tierra. Aunque los seres vivos comenzaron a poblar nuestro planeta hace más de 4 mil millones de años, no fue hasta la década de 1980 que se creó una palabra para hablar de la existencia física en su totalidad: biodiversidad. En esa misma década, también se enumeraron los lugares que concentran, en gran medida, a la vida misma.

Los países megadiversos son un grupo de naciones que acumulan en sus territorios la mayor cantidad de individuos vegetales y animales del planeta. Estos sitios son considerados en extremo biodiversos porque, aunque solo ocupan el 10% de la superficie terrestre, albergan el 70% de todas las especies conocidas hasta ahora.

Entre los países que han sido categorizados como megadiversos, están 17 naciones que fueron elegidas por su variedad biológica en 1998, por el Centro de Monitoreo de Conservación del ambiente de las Naciones Unidas; México se encuentra entre estos países. La intención primordial de la ONU al crear este listado, es que el mundo ponga atención a los espacios naturales más importantes de la Tierra y que procure su conservación a toda costa.

Esta misión se ha mantenido en las décadas subsecuentes y se ha enriquecido gracias a los avances de la ciencia, a la preocupación mundial por el cambio climático y al propio reconocimiento de los integrantes de este grupo de países para trabajar juntos en sus similitudes y abordar de manera conjunta las áreas de oportunidad que todos tienen. Sin embargo, el reto es monumental, y nos falta mucho por hacer.

A propósito de esto, en el año 2002 se llevó a cabo en México la firma de la Declaración de Cancún con el objetivo de buscar la “Integración de la Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad para el Bienestar”.

Todos los lugares que integran este ranking están ubicados en regiones tropicales y semitropicales. Cada uno cuenta con al menos 5 mil especies endémicas, y presumen una gran variedad de ecosistemas. 

Las naciones que integran este selecto (y afortunado) grupo biodiverso son: en Oceanía, Australia y Papúa Nueva Guinea; en Asia, China, Filipinas, India, Malasia e Indonesia; en África, el Congo, Sudáfrica y Madagascar; y en América, Estados Unidos, Perú, Ecuador, Venezuela, Brasil, Colombia y, por supuesto, México.

México y su megabiodiversidad

México no solo es parte de esta lista, sino que es el quinto lugar más megadiverso del mundo. La riqueza que hay aquí es tan vasta que solo puede inferirse; tan vasta que se estima que aquí vive el 12% de las especies conocidas de la Tierra.

Ubicado en la zona meridional de América del Norte, en México coexisten regiones insulares y estados ricos en especies endémicas. La gran diversidad geográfica que hay—las montañas, cañadas, planicies, ríos, mares, desiertos y selvas, por solo mencionar algunos paisajes— son el hogar de las poblaciones de plantas, animales, hongos y microorganismos que se han adaptado a sus condiciones ambientales particulares. En nuestro país hay 9 de los 11 hábitats que existen en el mundo.

Este regalo ha permitido que en el país coexistan una gran cantidad de formas de vida —desde especies microscópicas, refugiadas en el fondo del mar, hasta mamíferos inmensos, como las majestuosas ballenas jorobadas. Miles de organismos han edificado su hogar en los ecosistemas mexicanos.

Por si lo anterior fuera poco, una buena parte de los individuos que viven en el territorio mexicano son endémicos, es decir, que su distribución está restringida a esta nación.

Las plantas

La flora de un país se constituye por el total de especies vegetales que crecen en el territorio. En México están representados casi todos los tipos de plantas del planeta; de hecho, se calcula que aquí vive al menos el 10% de toda la flora conocida del planeta.

Según datos de CONABIO, tenemos al menos unas 18 mil especies de plantas vasculares, el cuarto lugar a nivel global. Por su parte, casi el 40% de los cactus del mundo son mexicanos, y el 20% de los encinos y el 70% de los magueyes son especies endémicas.

Respecto a flores, en 1991 el famoso botánico mexicano Jerzy Rzedowski Rotter estimó que en el territorio nacional crecen más de 20 mil tipos distintos. Este número crece constantemente, a la par de nuevas especies descubiertas. 

Los animales

El número total de especies animales conocidas en México es de alrededor de 64,878. A nivel mundial, nuestra nación ocupa el segundo sitio en especies de reptiles, con 804 categorías. El tercero en mamíferos, con 553 tipos y el octavo en aves con más de mil variedades distintas.

Además de todas las especies nacidas aquí, nuestro país es la sede de grandes migraciones de aves y mamíferos, un fenómeno que todos los años transforma de una manera maravillosa nuestros ecosistemas. Dos ejemplos memorables de esto: las mariposas monarca y varias especies de ballenas.

Algunos de los animales endémicos más conocidos de México son la vaquita marina, la iguana de cola espinosa, la guacamaya verde, el lobo gris mexicano, el ajolote y el jaguar. Vale la pena destacar que un buen porcentaje de animales propios de nuestro país están bajo una gran amenaza, en la lista roja de las extinciones a la cual es urgente atender.

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Para cuidar el gran tesoro que es el territorio que conocemos como México, es importante estar conscientes de nuestro enorme capital natural y, sobre todo, de su tremendo valor. Después de todo, el primer paso para cuidar algo es conocerlo. La cercanía con nuestro patrimonio guiará nuestras decisiones respecto a lo que se hará con el manejo, uso, reproducción y conservación de especies y ecosistemas. Por esta razón, es urgente la creación de proyectos de conservación y restauración que nos involucren de forma masiva, porque la vida, en todas sus facetas, es responsabilidad de todos. Uno de estos esfuerzos es Sal a pajarear de la Fundación Claudia y Roberto Hernández, iniciativa que convoca a estudiar y observar a las aves que habitan nuestro entorno, promoviendo la conservación del mismo en comunidades de Yucatán y Jalisco.